#GamuhiloRenombrado Correos

Este #GamuhiloRenombrado es una colaboración realizada con el Foro de Marcas Renombradas Españolas, una asociación que agrupa a las principales y más relevantes marcas de nuestro país.

Con esta edición especial de los #Gamuhilos queremos contar historias y detalles poco conocidos de algunas de las marcas más famosas y cotidianas.

También puedes consultar todos los #GamuhilosRenombrados publicados hasta la fecha.

Puedes leer este hilo en la red social donde se publicó originalmente o aquí mismo:

No es ningún secreto que @Correos es una de mis marcas favoritas. Así que cuando @BrandsofSpain me propusieron hacer un #GamuhiloRenombrado con ellos no me lo pensé dos veces.

Hoy…

Todo sobre la marca de 📨🏤 Correos ✉️📭📦

Cuando me dijeron que iba a poder visitar los archivos de Correos, mi primera pregunta fue:

¿Por qué el logo de Correos es una cornamusa y una corona? ¿hubo algún logo antes de ese? ¿por qué es de color amarillo?

Pues tiene historia:

Antiguamente, los correos o mensajeros estaban obligados a portar el escudo de armas del rey, para que les dejasen acceder a los sitios; y a llevar una corneta o cornamusa para anunciar su llegada.

Corona y cornamusa: los dos elementos que hoy forman parte del logo de Correos.

¿Pero el logo de Correos ha sido siempre una cornamusa? Pues no. En el siglo XIX comienzan a aparecer nuevos símbolos de Correos: que si una carta coronada, la carta junto a una rueda con alas…

…a veces la carta tiene cinco lacres para simbolizar la inviolabilidad del correo, más adelante comienza a estar rodeada de una rama de roble y otra de palma…

Vamos, muchos símbolos.

Y además poco después surge Telégrafos, que no te creas que siempre ha sido lo mismo que Correos. De hecho, la mayor parte de su historia han sido independientes. El emblema de Telégrafos eran seis rayos cruzados. ¿Puede molar más?

Durante la segunda república se mantienen estos símbolos, aunque con la corona mural:

Y durante el franquismo, en vez de corona se incorpora la carta y las ramas de palma y roble.

En 1960 se recupera la cornamusa y la corona, pero como tampoco había mucha conciencia de «imagen corporativa», apenas se aplican en algunos documentos y en los uniformes de los carteros.

En los buzones, vehículos, oficinas… lo que se estila es poner simplemente CORREOS en mayúsculas sobre la bandera nacional. Al estilo de otros monopolios públicos como Loterías o Tabacalera.

La gran revolución llega en 1977, cuando Cruz Novillo a través de la agencia Clarín realiza la primera identidad visual de Correos desde el punto de vista de marca.

El símbolo elegido es la cornamusa y la corona, dos elementos que habían formado parte de Correos a lo largo de su historia. En cuanto a los colores, se emplean los de la bandera, para mostrar continuidad y remarcar que es un servicio público.

Esta fue la primera identidad que se aplicó consistentemente en prácticamente todas partes: oficinas, sacas, buzones, vehículos, cartelería…

Un dato curioso es que en esta imagen de 1977 el símbolo no va acompañado de wordmark (texto). Solo hay una aplicación para representar a la dirección general y carteles para oficinas.

La razón es que aunque esta imagen se diseñó en 1977, ya sabían que al año siguiente se iban a fusionar los cuerpos de Correos y el de Telégrafos, así que buscaron crear una imagen única para ambos sin explicitar nombres.

Curiosamente, en los años 80 vuelven los rayos de Telégrafos en los telegramas. Por lo que me han comentado, parece que este logo no pasó por el departamento de Imagen así que puede que fuese un guiño de alguien, pero yo le tengo cariño porque salía en un libro de Espinete <3

Sin embargo, a principios de los 90 la empresa buscaba un cambio. Querían parecer más modernos y tecnológicos… y crearon un logo que fue visto y no visto.

Tan rápido que probablemente no lo conoces.

El logo abortado de Correos.

Es este. El color de fondo pasa a ser negro, representando el espacio. Por primera vez aparece el nombre conjunto «Correos y Telégrafos» y tienen gran importancia líneas amarillas (Correos), azules (Telégrafos) y rojas (la urgencia).

(Esas perspectivas, esa cursiva, los colores, el negro de fondo… ¿no se os da un aire al que Telefónica estrenó por esa época? Los 90 tuvieron un punto muy futurista)

El caso es que ese logo, que había sido diseñado internamente, apenas duró unos meses porque enseguida lo echaron atrás. Pero le dio tiempo a aparecer en Barcelona 92 y en la Expo de Sevilla.

Pero Correos necesitaba nueva imagen, y para ir sobre seguro, le piden a Cruz Novillo en 1992 que rediseñe su propia creación, haciéndola algo menos nacionalista y estatal. Mantenemos el amarillo, pero dejamos atrás el rojo, que pasa a ser un gris o blanco.

Y a diferencia del 77 aparece un texto junto al símbolo, en una elegante Garamond cursiva: Correos y Telégrafos, que se traducía a los idiomas cooficiales allá donde fuese necesario:

Correus i Telegrafs

Posta eta Telegrafoa

Correos e Telégrafos

La razón de mantener el nombre de Telégrafos es que, tras la fusión de 1978, había muchos empleados aún que provenían de aquel cuerpo. Aunque el telégrafo ya había perdido mucha importancia, aún quedaban algunos servicios basados en ello, y era una especie de homenaje.

En 2003 llega el siguiente rediseño, realizado por el Gabinete Echeverria. Simplifican la corona pasando de 13 círculos en su base a cinco para hacerlo más ligero. El azul sustituye al gris, que había dado problemas.

Lo más destacable es que el texto Correos (ya sin Telégrafos, el homenaje había durado una década) toma casi más protagonismo que la cornamusa. Y ojo al detalle: la C se introduce en la O «como un cartero echando una carta».

Correos había dejado de ser un organismo autónomo y había pasado a ser una empresa pública, y querían ser percibidos como tal. Un competidor a la altura de Seur, UPS o MRW. De ahí lo de usar mayúsculas también.

En 2014 se lleva a cabo un pequeño rediseño por parte de Summa, en el que se recuperan las minúsculas aunque se mantiene el juego entre la C y la O. Este logo nació para denominar al grupo, pero finalmente acabó siendo usado para la principal empresa.

Y la imagen actual nace en 2019, de nuevo desde Summa. La intención era volver a los orígenes, recuperar el foco en la cornamusa que se había ido perdiendo a lo largo del tiempo y limpiarla de elementos.

Casi todo el trabajo de este rediseño es de simplificación: eliminar elementos superfluos y apostar por un minimalismo que, si me preguntáis a mí, resulta bastante elegante.

Este resideño se extendió también, a través de Arena Media, a las empresas del grupo. Ya no llevarían el endoso junto al logo, sino en el nombre: Correos Express, Correos Telecom y Correos Nexea.

Pero a lo largo de todos estos cambios hay algo que ha permanecido igual y que se ha convertido en un icono de nuestras calles: el mítico buzón amarillo. Y si me preguntáis a mí, esta imagen más minimalista le queda estupendamente <3

¡Gracias por leer!